Wednesday, November 15, 2006

EL VIAJE AL DESIERTO



EL PRIMER TRAYECTO

Para realizar este ambicioso proyecto, se realizó un viaje al norte de nuestro país donde se recorrió gran parte de la ruta salitrera. Todo se inició un día viernes 26 de Mayo en el Publicity de Suecia con la ayuda Don Ian Thompson, guía y mentor de la empresa “Rutas del Salitre” y destacado especialista ferroviario, con él se estableció la ruta a seguir.
Aquí se planteo la primera meta del proyecto, que fue recorrer el trayecto desde Iquique hasta Poso Al Monte, donde se encuentran las clásicas salitreras sobrevivientes, Santa Laura y Humberstone.
Luego desde Paso Al Monte tomar rumbo hacia el norte con dirección a Pisagua realizando un trayecto por la Ruta 5 en carpa. Siguiendo los consejos de don Ian partí a hacer mi mochila recordando su última frase “Tu tener mucho cuidado oye, esa es una zona donde ha sufrido mucha gente, tu te puedes morir”.

El día lunes 29 a las 9 am arribo a Iquique, y tomo contacto inmediato con Don Gonzalo Urruticeochea, según contactos su hermano tiene 2 salitreras restauradas, Iris y Laguna. Luego de varias conversaciones quedamos en partir el jueves a las 10 AM hacia la Oficina Iris, visitarla y tener la tarde para dibujar ahí y luego me va a dejar en Victoria y sigo recorriendo de vuelta a Poso al Monte. Todo ok hasta el momento.

El día martes 30 y Miércoles 31 realizo mi visita a Santa Laura y Humberstone, aquí fue donde encontré los primeros vestigios y observe a dimensión la real magnitud de la empresa salitrera. El viento que atraviesa la estructura metálica desprende un sonido casi orquestal. Las maquinas durmiendo en el polvo con actitudes casi humanas. Aquí me di cuenta que en esta empresa no estaba solo. Crujen las latas y maderas, el artefacto respira.
Después de mi visita tuve que detenerme en Poso el Monte, ya que se me había caído el celular en el colectivo y la señora Patricia, que vive en la calle san Fuente 773, ella me lo tiene guardado. A este ritmo no voy a llegar ni a la mitad del viaje –pensé.

Parto entones el día jueves con dirección a Iris y la vida en el desierto.

“Días han pasado desde la propuesta de Gonzalo y aquí estoy, minutos antes de partir a un viaje a las sombras del caliche.
Parto un trayecto desde Victoria a Poso al Monte recorriendo las salitreras que ahí estaban y acampando en estas, sintiendo el calor del día y el témpano nocturno que es el mismo que tuvieron que sentir los hombres del salitre.

Le he contado a gente local y todos me dicen que tenga cuidado, son lugares sonde mucha gente a sufrido, pero algo me dice que tengo que ir a este inhóspito lugar.” Estracto de croquera de viaje.

Jueves 31, parte entonces mi visita a Iris y Victoria, el camino recorrido atraviesa la pampa en forma horizontal, aquí observé, bajo el sol implacable, una enorme cantidad de campos de caliche y también de oficinas salitreras en ruina. - es increíble como se lo robaron todo-, me comenta Gonzalo, - todas las oficinas estaban hechas de pino oregón y una vez terminado el auge del salitre han sido la cuna y negocio de bastantes comerciantes y ladrones que se robaron hasta los sarcófagos de las tumbas. El pino oregón es una madera de alta durabilidad y es de los materiales mas fieles para construir, por eso que vale mucho-. Luego llegamos a las Oficina Iris una salitrera restaurada en un 100% y que me puso en dimensión de la diferencia entre la vivienda del obrero y el hogar de los dueños de las oficinas, hasta piscina olímpica tenia la salitrera, fue bastante impresionante eso de verse a uno en la mitad del desierto mas árido del mundo, piscineando.

Luego de visitar Iris y sus alrededores parto a mi aventura desértica recorriendo devuelta a Poso al Monte.
Este trayecto fue el de mayor esfuerzo y mayor dramatismo de mi aventura, es increíble la cantidad de tumbas que están regadas en el desierto, en las noches se escuchaban murmullos, sonidos, aquí me di cuenta de que esas almas de los cementerios no estaban en paz y alguien tenia que hacer algo al respecto.

Llego a Pozo al Monte y vuelvo a Iquique gracia a Don Toño Gallegillos, un obrero que estaba trabajando en la pampa restaurando las iglesias destruidas por el terremoto del año pasado.

De Iquique a Calama

Luego de mí llegada a Iquique y de una noche de copas revitalizadora, comienzo la segunda parte de mi recorrido de Iquique a Calama, para así recorrer la última salitrera que aún sigue funcionando, Maria Elena.

Lo más impresionante de Maria Elena es su dimensión, es gigante en comparación a las oficinas visitadas en Iquique, aquí me explican que esta salitrera sigue funcionando ya que utiliza una tecnología más moderna para faenar el salitre, se llama el sistema Gughengeim. El proceso consiste en la extracción mecanizada de grandes cantidades de caliche, que es molido antes de proceder a su lixiviación a bajas temperaturas, cristalizando las soluciones fuertes por enfriamiento y granulación, en unas campos gigantes al aire libre.
En el camino a Calama encuentro muchas ruinas de oficinas salitreras, esto se debe a que la carretera se hizo paralelamente a lo que fue la línea férrea longitudinal.
Cada oficina se caracteriza por tener una “torta”, que es un montículo de arena donde se extraía el salitre, luego hay una planta, donde el material es procesado, aquí también se encuentra la torre de granulación donde se somete el caliche a grandes temperaturas, para luego ser dejado en la planta de cristalización donde se pone al sol y queda el salitre.

Luego de este tour salitrero me di la licencia de retirarme unos días a descansar y recorrer San Pedro de Atacama y el Valle de la Luna, yo creo que es uno de los paisajes más extraños y extraordinarios del planeta, aquí visite las ruinas de Tulor y conviví con amigos autóctonos y extranjeros.

SALITRERAS DE ANTOFASGASTA



De Antofagasta a Calama

Después de un pequeño brake turístico parto de San Pedro a Antofagasta, aquí me encontrare con mi padre Don Julio y recorreremos juntos el trayecto donde se encuentran la mayor cantidad de oficinas salitreras, este es desde Antofagasta a Calama. Junto a mi padre y una camioneta Nissan partimos a la aventura.
Cruzamos el trópico de Capricornio para encontrar aquí nuestra primera parada:
El Museo Salitrero “clandestino” de Don Robinsón Ramos, aquí encontramos un gran ejemplo del robo que sufren las salitreras. Este hombre nos comenta que lleva años de años recorriendo las salitreras y buscando una que otra “cosita” que le aparezca en su camino.
Había desde estatuas de soldados de la guerra del pacifico, hasta cerros de zapatos y montañas de diarios viejos. El nos asegura que esta en contacto con la municipalidad de Antofagasta quienes le van a comprar todos sus “recuerdos” y van a hacer un museo en su nombre ,“ The Robinson Ramos Museum”. Sin comentarios.
Al seguir este trayecto uno va en paralelo al antiguo tren de Antofagasta-Bolivia y es aquí donde se encuentra la mítica estación de trenes Baquedano, nudo ferroviario que une el tren longitudinal con el tren a Bolivia. En este lugar se encuentran una gran cantidad de locomotoras y vagones del siglo 19 que sirvieron para el transporte del salitre, es como si el tiempo se hubiera detenido, todo esta intacto pero cubierto de polvo.
Muy cerca de la estación se encuentra Chacabuco, esta cuidad del salitre, es gigantesca y sirvió en el régimen militar como lugar de detención de detenidos desaparecidos. Llama la atención aquí la dimensión de su teatro, donde cuenta la leyenda que canto Caruzzo , también el mal estado de las construcciones.
Todo el perímetro de las oficinas salitreras esta rodeado de campos minados por lo que es semi peligroso escaparse por ahí a hurguetear. Luego seguimos el trayecto Recorriendo mas de 40 oficinas salitreras las más destacadas serian:
Chacabuco, Francisco Puelma, Santos Osa, Edwards, Anibal Pinto, Pampa Unión y la Oficina Anita. También nos detuvimos en la Oficina Aguas Blancas que se encuentra bastante retirada y yo creo que no había pasado nadie por ahí en por lo menos 50 años, es ahí donde el vestigio toma dimensión y los rastros se muestran y se describen por si solos, relatando en sus murallas de adobe las tristes historias de la pampa salitrera.

Llegamos así nuevamente a Calama donde partimos Chiu-Chiu a alojar en el desierto, luego al día siguiente tomamos camino a la costa donde visitaremos la ultima salitrera de mi desértica aventura, Pedro de Valdivia. Esta oficina salitrera se encuentra en mejor estado que sus anteriores, la plaza sigue intacta.

Luego comienza el viaje de retorno a Antofagasta donde se encuentra la estación ferroviaria y un poco mas al sur Caleta Coloso, puerto exclusivamente creado para la extracción del salitre y que hoy al igual que la historia del salitre, se encuentra cubierta de polvo y maltratada.

REVOLCION INDUSTRIAL















CEMENTERIO DE PUEBLOS










LA VIDA EN LOS BUQUES






EL DESPERTAR DE LOS TRABAJADORES





PAMPA CALICHERA





BAQUEDANO